Los 4 pasos de evolución
Detección del problema y su origen
Hay veces en que tenemos claro qué es lo que nos pasa y qué ha originado nuestro problema. En otras ocasiones no sabemos el por qué nos sucede lo que nos está ocurriendo. Deberemos analizar la situación o motivo de consulta en profundidad para descubrir qué elementos están afectando al problema de manera directa e indirecta. Buscaremos la coherencia entre lo que se piensa, se siente y se hace respecto del problema para darle un sentido. Este origen será el punto de partida para definir los objetivos y para tomarlo de referencia durante todo el proceso.
Indagaremos también sobre situaciones del pasado que nos recuerden a la situación actual, reconociendo si lo que ocurre es nuevo, se ha repetido anteriormente, es habitual en nuestra familia o de quién lo hemos podido referenciar.
Los siguientes pasos son necesarios, ya que si no es muy fácil tener la sensación de tener la teoría y ya, con la típica frase «vale, sí, ya lo sé…y ahora qué?»
Impacto social y personal
Se trata de averiguar cómo está afectando la situación en las diferentes áreas en las que interacciona la persona (familia, pareja, trabajo, círculo de amistades, negocio, hobbies, autoestima, etc.) y cómo éstas se ven alteradas por la existencia de dicha situación. Analizaremos cómo es nuestra relación con nosotros mismos y con los demás, es decir, primero deberemos preguntarnos cómo vivimos de manera interna y cómo nos hace pensar, sentir y actuar esa experiencia (el tono de voz que usamos, la congruencia entre lo que decimos y hacemos, si la manera de actuar que tenemos nos hace sentir tranquilos, o nos angustia, o nos hace sentir en paz y coherencia con nosotros mismos), qué impacto, consecuencias y conductas provocamos en los demás con estas acciones, y de qué manera reaccionamos nosotros ante esta reacción de los demás hacia nosotros. Habitualmente las personas reaccionan desde un estado, en ocasiones, causado por cómo nos comportamos y es importante analizar estas situaciones que, en muchas ocasiones mantienen o refuerzan la problemática.
Definición de objetivos asequibles
Una vez tengamos claro el problema, su origen y la manera en que lo vivimos y actuamos, pasaremos a definir, mediante un contrato terapéutico, el objetivo realista y los pasos necesarios para alcanzarlo en concepto de: objetivos, causas, percepción del tiempo necesario para alcanzar nuestra meta, acciones a realizar y compromiso con el proceso.
Consecución constante de objetivos
Será de vital importancia que la persona experimente y valore las sensaciones de bienestar a medida que avance en el proceso y se vaya acercando a los objetivos marcados, de manera que ese mismo bienestar sea una motivación para alcanzar el siguiente paso hacia la meta.